domingo, 27 de julio de 2014

DESCUBRE QUE TIPO DE INTELIGENCIA TE CARACTERIZA

Hace un tiempo, estábamos con  unos amig@s y descubrimos que estando todos juntos, cualquier problema que se nos planteara, ya fuera matemático, de orientación geográfica, discusiones con alguien, hacer una actividad o una idea, etc, siempre alguno aportaba la solución. Era maravilloso. Cualquiera tiraba un problema X, y pronto surgía una solución del grupo. 


Medio en broma, medio en serio, a esa facultad que tenía nuestro grupo de resolver cualquier problema la llamamos “la ley de los ocho”, y postulaba que, ocho personas pueden resolver cualquier inconveniente que se presente. 

Bueno, la cuestión es que años mas tarde, conocí la Teoría de las inteligencias múltiples elaborada  por el Psicólogo Howard Gardner, donde se expone que, casualmente, los diferentes tipos de inteligencias humanas ¡son ocho!


Para este profesor norteamericano de Harvard, la inteligencia es la capacidad de resolver problemas o elaborar productos útiles, y la teoría postula que  todos los seres humanos están capacitados para desarrollar ampliamente algún tipo de las ocho inteligencias. Por eso, no está de mas conocer un breve resumen de las características de cada una, ya sea, tanto para conocerte a vos mismo, como a los que te rodean. 

Acá van:

Inteligencia lingüística: es la que poseen los escritores, los poetas, los redactores de los diarios. Son personas sensibles, pero lo suficientemente racionales como  para poder describir, por escrito, la emoción o las imágines vistas o imaginadas.

Inteligencia lógico-matemática: es la que se utiliza para resolver problemas de lógica y matemáticas. Es la inteligencia que tienen los científicos, y todos aquellos que poseen sensibilidad para realizar esquemas y relaciones lógicas. Un ejemplo son las pruebas que miden el cociente intelectual. De ahí que esta inteligencia se corresponda con lo que la cultura occidental ha considerado siempre como la única inteligencia.

Inteligencia espacial: es la que consiste en formar un modelo mental del mundo en tres dimensiones; es la inteligencia que tienen los ingenieros, pintores, los escultores, los arquitectos o los decoradores.

Inteligencia musical: es la que permite desenvolverse adecuadamente a cantantes, compositores, músicos y bailarines. También facilita el escuchar y juzgar la música.

Inteligencia corporal-cinestésica: es la capacidad de utilizar el propio cuerpo para realizar actividades o resolver problemas. Es la inteligencia de los deportistas, los artesanos, los cirujanos y los bailarines.

Inteligencia intra-personal: es la que permite entenderse a sí mismo, comprender las emociones y obrar en consecuencia. No está asociada a ninguna actividad concreta.

Inteligencia inter-personal: es la que permite comprender a los demás; se la suele encontrar en los buenos vendedores, políticos, profesores, sacerdotes y psicólogos.

Inteligencia naturalista: Es la facultad de saber organizar, clasificar y ordenar las observaciones que se hacen sobre el mundo, en especial, sobre la Naturaleza. Es la que demuestran los biólogos o los herbolarios. Pero también, toda persona con tendencia al orden y la clasificación de cosas.


En fin, me imagino que te habrás identificado con alguna de estas inteligencias. Por mi parte, , acuñé como norma de vida que es importante escuchar al otro, porque siempre será mas inteligente; al menos en otra inteligencia. A mi me suele funcionar, y me alegro muchísimo cuando compruebo que los otros ven cosas que yo no veo, y viceversa. 
Esto conecta con aquello que alguna vez vimos en La ventana de Johari

INTELIGENCIA CORPORAL - KINESTESICA

Es la capacidad de utilizar y controlar el propio cuerpo para realizar movimientos, manipular objetos, construir cosas o expresar sentimientos.Es la inteligencia de los deportistas, los artesanos, los cirujanos y los bailarines.

Utilidad
Sirve para comunicarse de forma no verbal, para practicar juegos o deportes que impliquen el movimiento corporal y para transformar y crear objetos de distintos materiales...

Características

Para desarrollar la inteligencia kinestésica es necesario tener una serie de destrezas motrices, una correcta percepción del tiempo y el espacio, así como coordinación motora fina o gruesa

Destaca en: Atletismo, danza, arte dramático, trabajos manuales, utilización de herramientas.


Le gustas: Moverse, tocar y hablar, lenguaje corporal.


Aprende mejor: Tocando, moviéndose, procesando información a través de sensaciones corporales.

Howard Gardner menciona que la Inteligencia Cinestésica-Corporal incluye la capacidad de unir el cuerpo y la mente para lograr el perfeccionamiento del desempeño físico. Por tanto se puede decir que es la capacidad de usar el propio cuerpo de manera diferenciada y hábil para fines expresivos.

El movimiento en la primera infancia, cumple un papel importante, porque a través de él aprende a conocer su cuerpo, afianza su lateralidad, domina el espacio y el tiempo, descubre sus habilidades y las ajusta a diferentes situaciones.

Habilidades que Desarrolla la Inteligencia Cinestésica-Corporal
  • Manualidades: Enriquecen la experiencia de aprendizaje y ayudan al desarrollo de diversas habilidades de coordinación.
  • Deporte: Desarrolla aspectos tanto físico como mental, facilitando el desarrollo integral.
  • Danza: Permite conocer el cuerpo y descubrir sus posibilidades de movimiento, permitiendo el logro del auto control.
  • Expresión Corporal: Favorece el desarrollo de la sensibilidad, la creatividad, la imaginación y la comunicación.
  • Artes Plásticas: Despiertan el aprecio por el arte, desarrollan la capacidad de análisis y la crítica.
Recomendaciones para Desarrollar la Cinestésica-Corporal en los Niños 

0 a 1 año:
  • Ofrecerle objetos que pueda apretar, sacudir y lanzar.
  • Hacerle masajes suaves y movimientos con sus extremidades.
  • Estimular el uso de expresiones gestuales.
  • Facilitarle juegos de psicomotricidad.
1 a 3 años:
  • Permítale dibujar libremente y luego a copiar o calcar.
  • Ofrecerle juegos de construcción: martillar, entornillar y otros.
  • Jugar con títeres u otros juegos para dramatizar.
3 a 5 años:
  • Realizar juegos que impliquen movimiento.
  • Que modele con diferentes tipos de masa.
  • Realizar ejercicios de motricidad fina.
5 a 6 años:
  • Reconocer canciones grabadas.
  • Reconocer canciones de películas (decir el nombre de la película).

El ser humano mas inteligente de la historia : William James Sidis

Hace unos días Super Scholar, una asociación dedicada a la asesoríaesta vistosa infografía. Primero se destacan una serie de datos interesantes: lo normal es una puntuación de IQ entre 90 y 110, que es lo que tiene el 50% de la población. Existe un 2,5% que está por debajo de la media y otro 2,5% por encima. Sin embargo, solo un 0,5% tienen más de 140 de IQ, que son los considerados genios. La lista, que incluye personajes de todos los ámbitos (científicos, matemáticos, empresarios o artistas) me llama sobre todo la atención porque la persona con un mayor IQ, el matemático Terrence Tao, llega a 230. Una puntuación que todavía queda muy lejana de la que, según se dice, teníaWilliam James Sidis, que estaba entre 250 y 300 (la estimación es aproximada porque las pruebas que se usaron para medir su coeficiente no son las actuales).
estudiantil, elaboró un ranking con las personas vivas con mayor coeficiente intelectual en todo el planeta y como resultado hizo 

   Evidentemente Sidis no pasó desapercibido por el mundo, aunque no es menos cierto que no es demasiado recordado y que su vida se ha convertido en una mezcla de realidad y leyenda. Aprendió a hablar con 6 meses y con 18 Sidis ya era capaz de leer de cabo a rabo el New York Times. Su pasión por los idiomas hizo que a los 8 años se manejara con soltura en ocho idiomas, además del inglés (latín, griego, francés, ruso, alemán, hebreo, turco y armenio). No contento con esto inventó su propio idioma, el Vendergood. Y es que los idiomas se le daban bien: hay quien dice que al morir sabía hablar hasta 200 distintos, aunque la cifra seguramente se ha exagerado.

   A los 8 años fue aceptado en el MIT (Massachussetts Institute of Tecnology). Al año siguiente su padre intentó matricularlo en la Universidad de Harvard, pero se le denegó el acceso porque aún era demasiado joven. Dos años más tarde, en 1909 y cuando tenía 11 años, la Universidad accedió a admitirlo a través de un programa de estudiantes superdotados. Sidis batió el record de ser la persona más joven matriculada en Harvard. Con 16 años se acaba graduando en medicina, la primera de las siete carreras que Sidis pudo completar a lo largo de su vida. Probó suerte dando clases de matemáticas en la William Marsh Rice, actualmente la Universidad de Rice en Huston, pero tuvo que abandonar su trabajo porque se convirtió en objeto de burlas.

   Sidis llegó a ser arrestado por participar en una marchas comunistas realizadas en Nueva York y Boston. De hecho, Sidis, que se había declarado públicamente objetor de conciencia, ateo y comunista, elaboró toda una filosofía basada en los derechos individuales. A raíz de este episodio su padre confinó a Sidis en un sanatorio mental e incluso barajó la posibilidad de recluirlo en un manicomio. El niño prodigio estaba en el punto de mira de la opinión pública debido a su impecable expediente, así que muchos diarios se hicieron eco de estos lamentables acontecimientos. Harto de todo, quiso romper con su pasado, se alejó de sus padres y abandonó para siempre las matemáticas. A partir de ese momento fue pasando por distintas carreras, terminando unas y abandonando otras por aburrimiento, sin llegar a destacar en ninguna otra disciplina. Para subsistir fue desempeñando trabajos que estaban muy por debajo de su nivel intelectual, hasta que finalmente murió en 1944 de un derrame cerebral, en la más absoluta soledad de su apartamento.

   Lo curioso de Sidis es que, a pesar de todo su potencial, su legado no haya sido lo suficientemente rotundo como para que pasara a la posteridad como la mente privilegiada que era. Sus circunstancias vitales son la prueba viva de que una mente maravillosa no es garantía de éxito. Su padre se empeñó en que se convirtiera en el hombre más inteligente del mundo y para conseguirlo llevó a cabo métodos no siempre ortodoxos (incluso llegó a recurrir a la hipnosis cuando Sidis solo era un bebé). Sin embargo, el niño prodigio se sintió muy frustrado a lo largo de su vida y nunca supo encontrar su hueco en el mundo. Podría haber llegado muy alto y quedó relegado casi al olvido. Este caso ha servido para abrir un importante debate, que hoy en día sigue vivo, en torno a los métodos educativos utilizados con este tipo de mentes privilegiadas.